martes, marzo 11, 2008

Notas de Derechos Humanos

Feminicidio: Estado mexicano deberá responder por demanda ante CoIDH

Sin sanción, 25 funcionarios señalados por ONG

Por Lourdes Godínez Leal

México DF, 11 marzo 08 (CIMAC).- El Estado mexicano deberá responder ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) por qué no ha sancionado a los 25 funcionarios señalados por organizaciones no gubernamentales (ONG) y familiares de las víctimas de feminicidio en Ciudad Juárez, como responsables de omisión, negligencia y complicidad en los feminicidios de Ciudad Juárez y Chihuahua, señaló en entrevista Karla Michel Salas, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD).

En entrevista telefónica, la representante legal que llevó 3 casos del Campo Algodonero a la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos, respectivamente, informó que dentro del plazo que tenían --y que venció en febrero pasado-- para presentar más pruebas sobre el caso ante la Corte, se mandó un listado de “peticiones” a la CoIDH que deberá exigir al gobierno mexicano.

Entre éstas peticiones destacó el acceso al expediente completo que la Procuraduría General de la República integró para el caso de Campo Algodonero (donde se encontraron 8 cadáveres de mujeres) y que ésta regresara a la Procuraduría de Chihuahua tras considerar que la línea de investigación por delincuencia organizada y tráfico de órganos estaba agotada.

Karla Michel Salas informó también que pidieron todos los libros de registro y documentación de cuerpos de mujeres de 1993 a la fecha, así como los cuerpos no identificados que ingresaron al anfiteatro de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

Asimismo solicitaron los dictámenes antropológicos y de causa de muerte realizados a las mujeres encontradas en estos lugares (Campo Algodonero y Cerro del Cristo Negro) realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Y finalmente, dijo que solicitaron que la CoIDH, donde por primera vez se revisa un caso de feminicidio, pida una explicación al Estado mexicano de por qué los 25 funcionarios que han sido señalados con nombres y apellidos por las madres de las víctimas y por las ONG no han sido sancionados.

Que la CoIDH conozca la falta de seriedad de las Procuradurías (local y federal) para investigar los casos y para sancionar realmente a quienes intervinieron con negligencia para aplicar la justicia, porque a la fecha no hay sentencias condenatorias para ningún funcionario, dijo la abogada.

Michel Salas informó que el Estado mexicano tendrá como plazo hasta abril próximo para dar una respuesta a la demanda interpuesta en la CIDH, así como a la “demanda de argumentos, solicitudes y pruebas” que presentó en diciembre pasado la Asociación Nacional de Abogados Democráticos.

El 21 de diciembre de 2007, la CoIDH notificó a Karla Michel Salas y David Peña, ambos representantes legales de las madres de Esmeralda Herrera Monreal, Claudia Ivete González y Laura Berenice Ramírez (encontradas en el Campo Algodonero en 2001) que tenía en sus manos el caso, el cual fue llevado ante la CIDH en marzo de 2002.

Desde 1993 han sido asesinadas en esta entidad fronteriza con Estados Unidos, según datos oficiales, más de 400 mujeres, mientras que en lo que va de este año se han registrado 12 asesinatos de mujeres tan sólo en Ciudad Juárez, mientras que las ONG ubican en 600 en número de las mujeres desaparecidas.

Fuente: http://www.cimacnoticias.com/




Mujeres en México, las cifras de la inequidad

Los números del INEGI

De la redacción

México DF, 8 marzo 08 (CIMAC).- Datos sociodemográficos sobre la población femenina en México, procesados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), sustentan las demandas de las mujeres organizadas y de feministas sobre la necesidad de revertir la situación de inequidad e injusticia en que vive una parte importante de la ciudadanía mexicana.

De acuerdo con las Proyecciones de la población de México 2005-2050, la población media para el año 2008 es de 106.7 millones, 50.8 por ciento son mujeres y 49.2 por ciento hombres; lo anterior significa que hay 97 hombres por cada 100 mujeres en el país.

FECUNDIDAD

La tasa global de fecundidad (TGF) indica el promedio de hijos nacidos vivos que una mujer habría tenido al final de su vida reproductiva (15 a 49 años). Hasta la segunda mitad de la década de los setenta este indicador era de alrededor de 6 hijos por mujer; entre 1987 y 2007 disminuyó y pasó de 3.8 a 2.1 hijos por mujer.

Entre las entidades con más alta fecundidad se encuentran Guerrero y Chiapas con 2.5 y 2.4 hijos por mujer, respectivamente; mientras que el Distrito Federal destaca como la entidad de menor fecundidad, con una TGF que no supera los dos hijos por mujer (1.7 hijos).

Por otra parte, las razones de paridad progresiva se refieren a la probabilidad de que una mujer tenga un hijo dado que no tiene ninguno; dos, dado que tiene uno, y así sucesivamente.

HOGARES

En los últimos 15 años (1990-2005) el número de hogares aumentó de 16.2 a 24.8 millones. En éstos prevalece la jefatura masculina; de cada 100 hogares, 77 son dirigidos por un hombre y 23 por una mujer. No obstante, la cantidad de hogares con jefatura femenina se duplicó en el periodo, al pasar de 2.8 millones en 1990 a 5.7 millones en el 2005, representando 23.1 por ciento del total de los hogares.

En el ámbito estatal, en el 2005, el Distrito Federal presenta casi uno de cada 3 hogares con una jefa mujer (28.9 por ciento), seguido por Guerrero (26.3 por ciento), Morelos (26.1 por ciento) y Veracruz (25.5 por ciento); en contraste, Nuevo León presenta el porcentaje de hogares dirigidos por una mujer más bajo (17.9 por ciento), junto con Coahuila (18.9 por ciento) y Chiapas (19 por ciento).

En México existen poco más de 6.1 millones de hogares con adultos mayores, los cuales representan 24.6 por ciento de los hogares del país. De estos hogares, 3 de cada 10 tienen jefatura femenina. El Distrito Federal registra el mayor porcentaje de hogares con adultos mayores encabezados por una mujer (39.5 por ciento), seguido por Colima (35.3 por ciento), Baja California (35.2 por ciento) y Morelos (35 por ciento).

Por el contrario, en Chiapas 26.7 por ciento de los hogares con adultos mayores tiene al frente a una mujer; asimismo, esta proporción es de 27.3 por ciento en Campeche y de 27.7 por ciento en Quintana Roo.

EDUCACIÓN

En México las características educativas de la población difieren por sexo, edad y lugar de residencia. En la mayoría de los casos las mujeres, y en particular las que habitan en localidades rurales, se encuentran en condiciones menos favorables.

La tasa de analfabetismo de la población de 15 años y más en el año 2005 fue de 9.8 por ciento para las mujeres y de 6.8 por ciento para los hombres. Por entidad federativa, los mayores porcentajes de analfabetismo en la población femenina se registraron en Chiapas (26.1 por ciento), Oaxaca (23.5 por ciento) y Guerrero (22.7 por ciento).

La brecha por entidad federativa es considerable, en Chiapas de cada 100 mujeres de 15 años y más, 26 no saben leer ni escribir, mientras que en Nuevo León de cada 100 mujeres, 3 son analfabetas.

Asimismo, en las localidades más urbanizadas (100 mil y más habitantes) 4 por ciento de las mujeres de 15 años y más no han adquirido la habilidad de la lecto-escritura, situación que se incrementa en las zonas rurales (menos de 2 500 habitantes) en donde la proporción es de 21.7 por ciento.

En relación al nivel de escolaridad, en el año 2005, de las mujeres de 15 años y más 9.6 por ciento no ha logrado incorporarse o permanecer en el sistema educativo nacional, 32.7 por ciento tiene al menos un grado aprobado en primaria, 24.4 por ciento en secundaria, 18.3 por ciento registra algún grado aprobado en educación media superior y 12.2 por ciento en el nivel superior.

Lo anterior se traduce en un promedio de escolaridad para las mujeres de 7.9 años, mientras que para los hombres es de 8.4 años.

TRABAJO

En el segundo trimestre de 2007, de los 35.5 millones de hombres mayores de 14 años, 32.8 por ciento desempeñan el papel de proveedor del hogar, al dedicarse exclusivamente al trabajo extradoméstico; por su parte, de los 40.3 millones de mujeres, 44.9 por ciento únicamente realiza trabajo doméstico no remunerado en su propio hogar.

Las mujeres que participan en los quehaceres domésticos de su propio hogar representan 96.3 por ciento; en tanto que los hombres lo hacen en 58.6 por ciento. Las mujeres en todas las edades mantienen tasas superiores al 91 por ciento; en el caso de los hombres, son los jóvenes los que más participan en las tareas domésticas de su hogar.

La participación en actividades económicas en todas las entidades federativas sigue siendo superior entre los hombres que entre las mujeres. En el país, 78 de cada 100 hombres y 41 de cada 100 mujeres participan en actividades económicas. La diferencia entre las tasas de participación del trabajo extradoméstico de mujeres y hombres, por entidad federativa, oscilan entre 52.8 puntos porcentuales en Chiapas y 28.7 en el Distrito Federal.

En lo que respecta a su inserción laboral, 65 de cada 100 mujeres ocupadas son asalariadas, 22 trabajan por cuenta propia, 10 no reciben pago alguno y tres son empleadoras. De los varones ocupados, los asalariados, y quienes laboran por cuenta propia presentan cifras semejantes a las mujeres (65 y 23 de cada 100, respectivamente); sin embargo, los no remunerados disminuyen a 5 y los de los empleadores aumentan a siete.

Al comparar la inserción económica femenina con la masculina en cada uno de los sectores de actividad económica las diferencias son considerables, en el trabajo de la construcción laboran 96.9 por ciento de hombres y sólo 3.1 por ciento de mujeres.

El sector de comunicaciones y transportes reporta la segunda diferencia más alta, con nueve de cada diez ocupados hombres y sólo una mujer; en cambio, en el comercio y en los servicios, la participación de los hombres y las mujeres tiende a la igualdad, dado que ocupan 51.1 por ciento y 53.4 por ciento de mujeres, en cada caso.

ACTIVIDAD DOMÉSTICA

En la actualidad la división sexual del trabajo sigue el modelo tradicional donde el hombre es el proveedor y la mujer cuidadora, a pesar de la incorporación en el mercado laboral por parte de ambos.

Lo anterior se refleja en las parejas conyugales donde tanto el hombre como la mujer de 14 años y más participan en el mercado laboral las cuales representan 28.2 por ciento del total de parejas; los varones dedican al trabajo extradoméstico, en promedio, a la semana 51 horas con 42 minutos y 37 horas con 18 minutos las mujeres.

Al mismo tiempo, las mujeres invierten en trabajo doméstico 56 horas y 18 minutos, mientras que los hombres destinan 27 horas y 24 minutos.

En consecuencia, para la realización semanal de los trabajos doméstico y extradoméstico estas mujeres ocupan poco más de 93 horas y los hombres alrededor de 79 horas; es decir, ellas trabajan cerca de 14 horas más que los hombres. Esto muestra que aún con su inserción en el mercado laboral y su posible aportación al ingreso familiar, las mujeres tienen a su cargo casi completamente las responsabilidades domésticas.

VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

De acuerdo con la ENDIREH 2006, 67 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia ya sea en su relación de pareja, o en los espacios comunitario, laboral, familiar o escolar.

La violencia más frecuente es la ejercida por el actual o último esposo o compañero, declarada por el 43.2 por ciento de las mujeres; le sigue la violencia en la comunidad padecida por el 39.7 por ciento de las mujeres; la violencia en el trabajo que representa el 29.9 por ciento de las mujeres económicamente activas; la familiar 15.9 por ciento y la escolar 15.6 por ciento.

Cabe aclarar que una mujer pudo haber declarado más de un tipo de violencia sufrida.

VIOLENCIA DE PAREJA

Según resultados de esta misma encuesta, de cada 100 mujeres de 15 años y más 43 declararon haber vivido situaciones de violencia emocional, económica, física o sexual durante su última relación de pareja. En ésta se muestra que la violencia emocional, así como la económica, son las que más padecen las mujeres; en tanto que la física y la sexual la sufren en menor medida, independientemente de su estado conyugal.

En general, las mujeres alguna vez unidas (divorciadas, separadas y viudas) presentan niveles más altos de violencia que los reportados por casadas o unidas y solteras, en los cuatro tipos de violencia, 55.4 por ciento violencia emocional, 44.5 por ciento violencia económica, 39.1 por ciento violencia física y 22.8 por ciento violencia sexual.

MUERTES INTENCIONALES O POR VIOLENCIA

En 2006, las muertes intencionales o por violencia representaron 3 por ciento de las defunciones totales y 27.4 por ciento de las muertes por lesiones, las cuales comprenden a los decesos por accidentes, homicidios y suicidios.

Del total de muertes por violencia registradas en el país en ese año, 2 011 eran de mujeres y 12 708 de varones, lo que arroja una tasa de 3.8 y 24.6 decesos intencionales por cada 100 mil mujeres y varones, respectivamente.

En las muertes por violencia, el homicidio ocupa el primer lugar como causa de muerte y en segundo lugar se encuentra el suicidio. Los suicidios tienen un peso porcentual mayor dentro de las muertes por violencia de mujeres (35.5 por ciento) que entre los varones (28 por ciento), en tanto que los homicidios presentan el caso contrario, una importancia relativa mayor entre los varones (72 por ciento) que la que se aprecia entre las mujeres (64.5 por ciento).

La frecuencia de los homicidios presenta una tendencia a la baja, en tanto que la de los suicidios muestra un aumento en sus cifras, en particular en el caso de las mujeres. Entre 1990 y 2006 la tasa de homicidios de mujeres descendió de 3.6 a 2.4 muertes por cada 100 mil mujeres, mientras que la de suicidios aumentó de 0.9 a 1.7 muertes por cada 100 mil mujeres de 10 años y más, registrando su más alto nivel en el grupo de mujeres de 15 a 19 años de edad: 3.4 suicidios por cada 100 mil mujeres de ese rango de edad.

En 2006 nueve entidades federativas registraron una tasa de homicidios de mujeres por encima de la nacional (2.4 homicidios por cada 100 mil mujeres), entre ellas sobresale con la tasa más alta el estado de Guerrero (5.7 por cada 100 mil mujeres). En tanto, doce estados reportan tasas de homicidios de varones por encima del promedio nacional, cuyo nivel es de 17.7 por cada 100 mil varones; en primer lugar se encuentra Michoacán de Ocampo con una tasa de 46.9 por cada 100 mil varones.

Con respecto a los suicidios, se registran dieciocho entidades federativas con tasas de suicidio de mujeres que superan a la nacional (1.7 por cada 100 mil mujeres de 10 años y más), de ellas destaca Quintana Roo que tiene una tasa de 3.1 por cada 100 mil.

PARTICIPACIÓN SOCIOPOLÍTICA

En las últimas décadas las mujeres han incursionado en el país en los espacios de poder y la toma de decisiones, enriqueciendo con ello la vida política nacional. Sin embargo el incremento de su presencia en puestos de elección popular, y en cargos directivos en los sectores público y privado, es comparativamente más modesta que la observada en otras esferas.

A finales de 2007 la participación de las mujeres en el poder legislativo muestra alrededor de una quinta parte de representación femenina en la composición de la LX legislatura, tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados (18.1 por ciento y 23 por ciento, respectivamente).

En relación con la participación de la mujer en el Poder Ejecutivo se identifica que su presencia en los primeros niveles de gobierno es completamente asimétrica respecto a la de los hombres. En el 2003, en el caso de los subsecretarios de estado y de los oficiales mayores se observa una relación de seis hombres por cada mujer, en el caso de las Secretarías de Estado, sólo dos son ocupadas por mujeres y en el 2006 solamente una Secretaría de Estado es ocupada por una mujer.

En 2007 en el primer nivel del Poder Ejecutivo, de los diecinueve responsables de las Secretarías de Estado quince son encabezadas por hombres y cuatro por mujeres, actualmente son tres. En el segundo nivel donde se ubican las subsecretarías (56), sólo 10 están a cargo de mujeres, esto representa en total un 18.7 por ciento de mujeres en altos niveles sociopolíticos.

La participación sociopolítica de las mujeres en los niveles municipales se ha mantenido entre el 3 por ciento y 4 por ciento en los últimos años. En 2007, 4.1 por ciento de los municipios o delegaciones del país eran presididos por una mujer. Actualmente los estados de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima y Querétaro de Arteaga no cuentan con mujeres como presidentas municipales.

MUJERES QUE HABLAN LENGUA INDÍGENA

El Conteo de Población del 2005 registró 3 millones 52 mil mujeres que hablan lengua indígena, esto es, por cada cien mujeres de cinco años y más en el país, 7 hablan lengua indígena.

A nivel nacional hay 103 mujeres por cada cien hombres hablantes de lengua indígena, sin embargo por tipo de lengua existen diferencias: entre los hablantes de amuzgo de Oaxaca hay 119 mujeres por cada cien hombres, mientras entre los hablantes de mayo sólo hay 81 mujeres por cada cien hombres.

El porcentaje de mujeres que hablan lengua indígena y no hablan español es mayor que el correspondiente a los hombres (15.1 por ciento contra 8.7 por ciento). Las mujeres que registran los mayores porcentajes de monolingüismo son las hablantes de amuzgo de Guerrero, las de tzotzil y las de tzeltal, con niveles de más del 33 por ciento.

El porcentaje de asistencia a la escuela de las mujeres hablantes de lengua indígena se ha incrementado entre 1990 y 2005. La asistencia de las niñas de 6 a 11 años pasó de 71.7 por ciento en 1990 a 91.8 por ciento en el 2005; el de las jóvenes de 12 a 14, de 55.5 a 80.5 por ciento y el de las de 15 a 19 años de 17.4 a 33.3 por ciento.

Entre las hablantes de alguna lengua los porcentajes de asistencia a la escuela aún son bajos, por ejemplo, de las jóvenes tarahumaras de 12 a 14 años sólo el 56.5 por ciento van a la escuela.

Entre las personas que se declararon indígenas de 15 años y más aún se observan brechas en educación entre mujeres y hombres: el promedio de escolaridad de las mujeres es de 3.9 años mientras que el de los hombres es de 5.1, y los porcentajes de analfabetismo son de 39.2 y 23.2 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, el porcentaje de varones de 8 a 14 años en atraso escolar, es decir, quienes no tienen aprobados los grados de acuerdo a su edad o no asisten a la escuela, es ligeramente mayor que el de las mujeres (56.1 y 53.5 por ciento, respectivamente). El alto porcentaje de población hablante de lengua indígena en atraso escolar se debe principalmente a su incorporación tardía a la escuela.

Respecto al acceso a servicios de salud se observa que sólo 24.5 por ciento de las mujeres que hablan lengua indígena son derechohabientes.

En 2005 se registraron 2 041 203 de hogares donde el jefe y/o su cónyuge hablan lengua indígena, de ellos, 17.5 por ciento están dirigidos por una mujer. Los hogares con jefatura femenina están constituidos principalmente por la jefa y sus hijos (35.3 por ciento), y en 17.2 por ciento son hogares unipersonales.

Fuente: http://www.cimacnoticias.com




Atorados, leyes y organismos sobre violencia contra mujeres

Su inoperancia revela falta de interés del gobierno

Por Lourdes Godínez Leal

México, DF, 10 marzo 08 (CIMAC).- En Ciudad Juárez, este año han asesinado a 12 mujeres y 2 más han desaparecido, cifras que se suman a los 420 homicidios y a las 600 desapariciones que han ocurrido desde 1993 en ese lugar, según datos de ONG. Nayarit y el Estado de México superan el número de asesinatos en Juárez.

De 2003 a la fecha, México ha recibido 200 recomendaciones en materia de derechos humanos de las mujeres, de organismos de la ONU, del Comité de Expertas de la Convención para Eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) y de la OEA. Todas están sin cumplir, dice la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.

Pero el Gobierno federal sigue creando “nuevas instancias y promulgando leyes para atender” la violencia contra las mujeres sin darles herramientas para operar, dice en entrevista Angélica de la Peña, ex legisladora del PRD y una de las principales impulsoras de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Pareciera que a Felipe Calderón no le interesa el tema de la violencia de género, asegura.

A un año de publicada la Ley General en el Diario Oficial de la Federación, la ausencia de su Reglamento (que debió estar listo en mayo de 2007) refleja el menosprecio de Calderón por ésta y retrasa la posibilidad de proteger la vida y seguridad de las mujeres y niñas. Una “omisión grave de su gobierno” a una Ley emanada del Congreso de la Unión, señala.

La Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres, de la cual forman parte De la Peña y Marcela Lagarde, entregó unos lineamientos “tipo” al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en noviembre de 2007. Son importantes porque los que propuso “una dependencia de la administración pública federal” se enfocaban únicamente a la violencia familiar y omitían la violencia feminicida (Cimacnoticias 3/12/07), dice De la Peña. Pero hasta hoy no tienen respuesta oficial de qué sucedió con ellos.

La titular del Inmujeres, Rocío García Gaytán, reconoció esta semana públicamente que “se atoraron” en la discusión del Reglamento porque no llegaban a un acuerdo sobre las facultades que tendría respecto de algunas dependencias del Gobierno federal.

Aseguró también que la falta del Reglamento “no ha sido un impedimento” para aplicar la ley y evadió dar plazos para su publicación. Y sobre los lineamientos entregados por Lagarde y De la Peña, señaló que se dieron un “poco tarde”, por lo cual sólo se tomaron en cuenta propuestas sobre la alerta de género y la legislación comparada.

FISCALÍAS Y COMISIONES, DE ADORNO

En junio de 2007 se rumoró que la Comisión Especial para Prevenir y Erradicar la Violencia en Ciudad Juárez sería trasladada de la Secretaría de Gobernación al Inmujeres. Así lo confirma el Decreto de abrogación realizado por el Ejecutivo Federal, disponible en la página electrónica de la Ley Federal de Competencia, pero García Gaytán niega que exista e insiste en que la Comisión “sigue ahí en Juárez”.

Organizaciones civiles y feministas han pedido reiteradamente audiencia con el Secretario de Gobernación para que explique el futuro de la Comisión. Guadalupe Morfín, ex comisionada para Juárez y quien presidió la oficina en México, confirmó que el traslado de la Comisión a “otra instancia” se había contemplado desde 2006 (Cimacnoticias 13/07/07).

La Comisión especial de Feminicidio de la Cámara de Diputados, de mayoría panista, no ha tenido un acercamiento con la sociedad civil para informar cómo y en qué están trabajando, sostiene María de la Luz Estrada, de Católicas por el Derecho a Decidir.

Y en Chihuahua, el Congreso estatal decidió “cerrar” la Comisión de Feminicidio para esta legislatura, a pesar de la protesta que realizaron esta semana las madres de las víctimas de feminicidio, quienes fueron retiradas del recinto legislativo por la fuerza pública.

TRATA

Por otra parte, el Gobierno federal, a través la Procuraduría General de la República, decretó la creación de la Fiscalía para la Atención de Delitos Violentos contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), que además de combatir la violencia contra las mujeres, tendrá facultades para “perseguir y consignar el delito de trata de personas”, delito que afecta más a mujeres, niñas y niños, aunque no hay cifras confiables en este país, dicen expertos.

Sadot Sánchez Carreño, ex legislador priista impulsor de la Ley de trata en el Senado y actual responsable del tema en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), afirma por su parte que “lo deseable” hubiera sido crear una unidad especializada que atienda exclusivamente la trata de personas, pues la Fevimtra tendrá “algunas limitaciones” para actuar en el caso de delincuencia organizada.

Teresa Ulloa, directora regional de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, considera que eso es un sin sentido ya que todos los delitos de trata de personas están relacionados con la delincuencia organizada, ya que intervienen más de 3 personas: “si tienes un padre que vendió, un individuo que compró, otro que trasladó, otro que está explotando y otro que está comprando, ya tienes ahí crimen organizado”.

Dice la experta que confía en la trayectoria de Guadalupe Morfín, fiscal de la Fevimtra, pero no basta buena voluntad, tiene que haber sustentos jurídicos suficientes para hacerle frente a este delito.

La Ley de trata de personas, dice Ulloa, publicada en el DOF en abril de 2007, carece de Reglamento. Además, considera la experta, no se podrá aplicar porque el bien jurídico tutelado fijado por el Congreso de la Unión es “el normal desarrollo de la personalidad”, cuando debiera ser la vida, integridad, seguridad y libertad de las personas.

Uno de sus aspectos más graves, observó, es que el consentimiento dado por la víctima es excluyente del delito, cuando todos los tratados internacionales establecen lo contrario. Por ello, la experta está “agotando” todos los procedimientos internos para llevar la Ley ante el Comité de Expertas de la CEDAW, como una queja específica porque “están obviando tratados internacionales”.

Fuente: http://www.cimacnoticias.com/




Una de cal y otra de arena

* Garantizar el acceso a la salud, a la alimentación y a la educación es la vía para abatir la mortalidad infantil

Por Ana Muñoz*

Veintisiete mil niños mueren cada día en el mundo, según el informe sobre el Estado Mundial de la Infancia 2008 publicado por Unicef. Pero también, es la primera vez en la historia que la cifra de muertes infantiles no supera los diez millones en todo el año. Este es el gran avance que ha presentado la agencia de Naciones Unidas para la protección de la infancia.

En 1960, el número de muertes infantiles superaba los 20 millones al año. En 2006, la cifra no llegó a los 10 millones. No obstante, el 40% de esas muertes se podrían evitar, según Unicef, pues se trata de enfermedades para las que existen tratamientos: neumonía, diarrea, sarampión o la malaria. Por ello, hace un llamamiento para que la voluntad de políticos y sociedad civil se unan para poder cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en dos tercios la mortalidad infantil para 2015. Muchos son los países que están en vías de lograr este Objetivo, pero hay regiones, como el sur de Asia, Oriente Medio y gran parte de África, que aún están lejos de conseguirlo.

El acceso a la salud, a la alimentación y a la educación son las vías para acabar con la mortalidad infantil. Hay ejemplos que así lo ponen de manifiesto. El programa PROGRESA de México ha conseguido comprometer a las familias más pobres del país, a través de recompensas financieras, a llevar a sus niños regularmente a ambulatorios que apoyen servicios esenciales de salud y nutrición y mantenerlos escolarizados.

En Mozambique, "Cuidados en grupo", forma a educadores comunitarios que ofrecen educación sanitaria entre iguales sobre prácticas baratas como el uso de mosquiteras impregnadas de insecticidas, usar terapias de rehidratación o fomentar el período de lactancia. Gracias a este proyecto, la mortalidad infantil ha descendido un 66%.

Desde 2001, Sudáfrica y Lesotho llevan a cabo un programa de madre a madre que está permitiendo controlar el sida entre las madres y los niños. Las mujeres embarazadas confían en otras madres que adoptan un papel mentor en la transmisión del VIH, combatiendo su estigma y ayudando a las madres con la enfermedad.

India, Benin, Bangladesh, Sudán, Etiopía… también están realizando esfuerzos con programas de bajo coste que ayudan a mejorar la calidad de vida de niños y madres, y que ayudan a reducir las muertes durante la infancia. "La integración a escala comunitaria de servicios esenciales para las madres, los recién nacidos y los niños de corta edad, y una serie de mejoras visibles en los sistemas de salud, podrían salvar la vida a muchos de los 27.000 niños que mueren todos los días", explica la directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman.

El 38% de la población mundial tiene menos de 18 años. Y los más de 2.100 niños del mundo siguen siendo los más débiles y menos protegidos frente a la pobreza y a la discriminación. Aún, en la actualidad, uno de cada cuatro niños vive con menos de un euro al día, tres millones de niños padecen sida, 20 millones son refugiados, 100 millones son explotados, 150 millones sufren malnutrición y 120 millones de niños no acuden al colegio.

Tenemos las claves y la experiencia para romper definitivamente la tendencia negativa y demostrar que otro mundo es posible, más justo y solidario, también para los niños. Hace más de quince años de la I Cumbre mundial para tratar los problemas de la infancia de la que salió la Convención sobre los Derechos de los Niños. Entonces, dirigentes de todos los países contrajeron el compromiso de hacer de este un mejor planeta para los niños. Hoy es el momento de hacerlo realidad.

* Ana Muñoz es periodista y sua rtículo fue distribuido por el Centro de Colaboraciones Solidarias, ccs@solidarios.org.es





Firmas contra el acoso sexual

Por Matías Zibell, BBC

Marzo no es un mes más para las mujeres egipcias. Además de celebrarse el Día Internacional de la Mujer el ocho de marzo, el 16 se conmemora el Día de la Mujer Egipcia y poco después el Día de la Madre.

Es por eso que grupos defensores de los derechos de la mujer han profundizado este mes su lucha contra un flagelo que dura todo el año: el acoso sexual en las calles del Cairo y otras ciudades del país.

El Centro Egipcio para el Derecho de las Mujeres (ECWR por sus siglas en inglés) y otras organizaciones no gubernamentales han lanzado una campaña para reunir un millón de firmas para pedir al gobierno una legislación más dura contra los ofensores.

"Ahora existen tres artículos en el Código Penal en contra del comportamiento indecente y el insulto, pero son muy difíciles de aplicar porque requieren muchos procedimientos para probar el delito y juntar evidencia", dijo a BBC Mundo Nehad abu Al-Qomsan, presidenta del ECWR.

Según un estudio realizado por esta organización, las víctimas de este flagelo no tienen una edad ni una clase social determinada, la forma más común es el contacto físico impropio seguido por el acoso verbal y sólo un 2% de las mujeres afectadas lo denuncian a la policía (la mayoría de éstas no logra ninguna respuesta satisfactoria por parte de las autoridades).

"No queremos enviar a toda la sociedad a la cárcel. Queremos que la gente sea consciente de este comportamiento tan dañino contra las mujeres y lograr alguna clase de castigo civil a partir de un registro en el récord laboral o en la licencia de manejo de los ofensores", agregó Al-Qomsan.

Ley o no ley

Pero no todos están convencidos de que una legislación más dura vaya a ser mucho más efectiva que la actual.

La campaña busca que se apruebe una legislación más severa contra los ofensores.

Una joven que prefirió no dar su nombre dijo a BBC Mundo que "es necesario un cambio cultural, no una legislación.

"Las leyes pueden ser un camino pero no lograrán hacer una gran diferencia", opinó.

Para Inji, una voluntaria que trabaja en su tiempo libre contra este mal cotidiano, hace falta una nueva legislación porque actualmente "no existe un castigo claro contra el acosador".

"Si queremos detener esto necesitamos encontrar un castigo. No se trata de cambiar el comportamiento sino de modificar las circunstancias que permiten este comportamiento", concluyó.

Para Nehad abu Al-Qomsan, las mujeres tienen al menos algo que celebrar este marzo. "Creo que hemos tenido éxito en 'romper el silencio'. Tres años atrás el acoso era un tabú del que no se podía hablar. Ahora es un tema de discusión normal".

El velo

El acoso sexual pasó de ser una carga silenciosa y personal de las mujeres egipcias a una vergüenza pública en noviembre de 2006, cuando jóvenes egipcias fueron humilladas por decenas de hombres en pleno centro del Cairo durante los últimos días de Ramadán, sin intervención alguna de la policía.

Allí nació en interés por este flagelo y las ganas de hacer algo de Mohamed, un voluntario contra el acoso sexual, que habló con BBC Mundo.

"Todos mis amigos lo hacen. Cuando yo les digo que está mal ellos responden que las chicas se lo merecen por vestir ropa ajustada o salir tan tarde de noche. Otros lo hacen por costumbre, porque hay que hacerlo, sin ningún tipo de cuestionamiento".

A veces, la ropa que visten las mujeres puede influir en su vulnerabilidad ante los acosadores, pero el uso del velo y otras prendas tradicionales del Islam no aleja a los agresores sino todo lo contrario.

"Nosotros comprobamos que las mujeres con velo tienen más posibilidades de ser acosadas que mujeres sin velo", dijo a BBC Mundo la presidenta de ECWR y agregó:

"Investigamos esto porque nos pareció extraño y descubrimos que la persona que acosa confía al acosar en la timidez de la víctima y ellos piensan que las mujeres con velo son más tímidas y se quedaran calladas".