Ciencia fuera de control
Silvia Ribeiro
03-02-2008
El equipo del famoso y polémico genetista Craig Venter hizo público el viernes 25 de enero, a través de un artículo en la revista Science, que había logrado construir artificialmente el genoma completo de una bacteria, usando lo que se denomina “biología sintética”. Se trata de una bacteria –mycoplasma genitalium–, que fue seleccionada entre todos los organismos que ya se han secuenciado, por tener la menor cantidad de genes. Sólo para entender de qué estamos hablando: son genes construidos artificialmente y luego ensamblados usando como guía el mapa del secuenciamiento de dicho organismo.
La meta del Instituto Venter y de otros que trabajan en biología sintética no es replicar lo que ya existe en la naturaleza, sino crear organismos vivos con funciones diferentes a las que existen que, afirman, se podrían usar a escala comercial para producir drogas farmacéuticas o nuevos combustibles. Pero lo que implica liberar al ambiente organismos vivos artificiales es totalmente impredecible. Por ejemplo, existe la posibilidad –reconocida por los mismos científicos que trabajan en el área– de que sean usados como armas biológicas, con efectos devastadores.
No es la primera vez que se sintetiza un microrganismo desde cero, ya lo había hecho por primera vez en 2002 un equipo del Instituto Stony Brooks de la Universidad del Estado de Nueva York. A este equipo le tomó más de dos años construir el virus de la polio, que tiene aproximadamente 7 mil 500 bases o nucleótidos. Los nucleótidos son los componentes básicos que forman los genes de todos los seres vivos: se denominan adenina (A), guanina (G),timina (T) y citosina (C). El propio Venter sintetizó también un virus en 2003, con más de 30 mil pares de bases, pero le llevó solamente 14 días. Posteriormente otros investigadores han construido sintéticamente otros virus, como el de la gripe de 1918 que estaba extinto. Para construir la bacteria que anunció ahora el Instituto Venter, se ensamblaron 582 mil 970 pares de bases. Los virus son organismos que dependen de otros seres vivos para proliferar, una bacteria, en cambio, se puede reproducir sin la intervención de otros organismos vivos, por lo que se multiplican los riesgos potenciales. El artículo en Science admite que por esta bacteria no es aún totalmente funcional.
¿Por qué, entonces, publicarlo ahora? Sencillamente porque Craig Venter y su equipo trabajan tanto en ciencia como en el mercadeo y la promoción de sus productos, y están ansiosos de mostrar al mundo que son “los primeros”. Y no sólo por razones de prestigio en el pequeño mundo de los científicos, sino porque cada paso que da el Instituto Venter va precedido de agresivas medidas comerciales: ya antes de lograr el resultado, existían sobre éste y otros organismos artificiales en los que trabajan, solicitudes de patentes monopólicas. Algunas tan abarcadoras que impedirían o dificultarían seriamente que otros pudieran investigar en el mismo campo.
El tema de las patentes en las nuevas tecnologías es apenas uno más de los muchos aspectos controvertidos de las nuevas tecnologías. El principal es la ausencia casi total de debate social amplio e informado sobre los múltiples impactos potenciales éticos, económicos, ambientales y para la salud que éstas conllevan y la ausencia total de supervisión social independiente a las que se las debería someter. Esto debería también llevar a una regulación estricta, si es que a partir de ese análisis y debate social se concluyera que estas tecnologías son realmente útiles y necesarias, lo cual para nada es obvio.
A falta de este debate social amplio, es lamentable que en la mayoría de los medios masivos, no sólo en la prensa científica, casi cualquier “avance” científico se reporte automáticamente como algo notable y digno de admiración, generalmente descontextualizado de sus impactos potenciales y de las realidades económicas, sociales y políticas que vivimos, así como del modelo tecnológico elitista y privatizador que en muchos casos las subyace.
Estas fallas no impiden, por supuesto, que haya miles de científicos en el mundo tratando de construir vida artificial, y si es antes de exista control social mejor. De hecho la propuesta de los que trabajan en biología sintética es que haya “códigos voluntarios de control”, en lugar de regulación externa independiente.
Frente a este nuevo anuncio de Craig Venter, Kathy Jo Wetter del Grupo ETC, declaró que “Aunque el Instituto Venter reconoce que esta versión de un organismo vivo sintético que ha llamado “versión 1.0” no funciona del todo, la sociedad no debe esperara a que haya una versión “mejorada”, porque lo está en juego es realmente grave. Las implicaciones ecológicas, éticas, sociales y económicas son vastas y la sociedad no está preparada para ello en absoluto”. Por esta razón, el Grupo ETC ha producido una serie de materiales informativos sobre la biología sintética (disponibles en www.etcgroup.org) al tiempo que reafirma el llamado que hicieron junto a 38 organizaciones de la sociedad civil (ambientalistas, sindicalistas, expertos en armas biológicas y científicos preocupados) para establecer urgentemente una moratoria internacional a esta tecnología. (Ver el llamado y material de contexto en www.etcgroup.org/es/materiales/publicaciones.html?pub_id=6)
*Investigadora del Grupo ETC
Y el ganador es… Blu-ray
Arnaldo Coro Antich
Cubarte
El ganador de la encarnizada batalla tiene varios nombres, y uno de ellos, el mas popular resulta muy curioso, Blu-Ray, así, sin la letra e, de la palabra Blue (azul, en idioma inglés).
Blu-ray, Blu-ray Disc o BD, como se le conoce, es un formato de disco óptico que corresponde a la llamada nueva generación para el almacenaje de video de alta definición, aunque como es lógico puede archivar también cualquier otro material digital.
Blu-ray se presenta en forma de un disco de 12 centímetros de diámetro, idéntico físicamente a un CD o DVD, pero con la característica de poder almacenar hasta 50 giga bites de información, es decir muchas veces más que cualquiera de los formatos de discos compactos existentes. Un CD puede almacenar hasta 700 mega bites, y el DVD de una sola cara hasta 4,7 giga bites.
Blu-ray o mejor sería decir sus creadores y el conjunto de patrocinadores que lo auspicia, acaban de ganar la muy divulgada guerra con su competidor, el HD-DVD, lo cual ha convertido a los discos Blu-ray en el estándar sucesor del DVD.
Toshiba Corporation, la firma que resulto perdedora, decidió hace poco tiempo el retirar su formato HD-DVD del mercado, dejando el camino libre a Blu-ray, tras la caída de muchos apoyos y un creciente respaldo a su único competidor. Cesó así la producción de los equipos de reproducción HD-DVD y el laboratorio donde se investigaba para mejorar las prestaciones de HD-DVD recibió órdenes de abandonar el tema.
Pero…¿Qué es en esencia un disco Blu-ray?
El disco Blu-ray emplea para la grabación y reproducción un estrecho rayo láser azul, cuya longitud de onda es de 405 nanómetros, lo cual lo diferencia del DVD, cuyo láser opera en la zona correspondiente al color rojo, en la región de los 650 nanómetros.
La luz azul de 405 nanómetros de longitud de onda es la que en definitiva dio el nombre al nuevo formato, pero fue imposible utilizar la palabra BLUE en idioma inglés para registrar la marca comercial, pues en algunos países está prohibido el registrar o inscribir un nombre comercial con una palabra común, como es el caso de BLUE, que significa AZUL en la lengua inglesa.
Blu-ray fue el fruto del desarrollo llevado a cabo por un grupo de compañías tecnológicas que fue denominado Blu-ray Disc Association, cuyas siglas BDA solo son conocidas en el mundo de la informática. En lo que algunos expertos han considerado una extraña asociación simbiótica, SONY y PHILLIPS actuaron como las cabezas del proyecto, empeño al que se sumaron una relativamente larga lista de empresas que Toshiba nunca pudo lograr que respaldaran al HD-DVD.
Los más relevantes socios con que contaron SONY y PHILLIPS fueron productoras de películas y multimedia, así como fabricantes de equipos electrónicos y de computación entre los que se incluyen: 20th Century Fox, Apple Inc., BenQ, Buena Vista Home Entertainment, Dell Inc., Hewlett-Packard Company, Hitachi, Ltd., LG Electronics Inc., Matsushita Electric Industrial Co. Ltd. (Panasonic), Mitsubishi Electric Corporation, Pioneer Corporation, Samsung Electronics Co. Ltd., Sharp Corporation, TDK Corporation, Thomson y Warner Home Video
Como la producción de materiales audiovisuales de alta definición es el elemento clave para que cualquiera de los dos formatos competidores pudiera alcanzar finalmente el triunfo, el respaldo de estudios de producción que se pronunciaron por utilizar exclusivamente Blu-ray fue un elemento clave en la contundente derrota que sufrió Toshiba Corporation de manos de SONY y PHILLIPS.
Una súper alta definición que ya se utilizaba para el almacenaje de las producciones cinematográficas facilita el uso de Blu-Ray.
Los DVD, todavía en uso, ofrecen sin lugar a dudas una alta calidad de imagen debido a su resolución de 720 X 576, la cual es mucho mayor que la de la televisión analógica convencional.
Pero Blu-ray va mucho mas allá, pues graba y reproduce con una resolución de 1920 X 1080, precisamente el formato que desde hace ya un buen tiempo los estudios de producción han estado empleando para almacenar los materiales grabados.
A partir del formato 1920 X 1080, los estudios de cine tenían que gastar recursos en realizar la operación de cambio de resolución para grabar en DVD, lo cual ahora no es necesario gracias a la decisión de emplear en Blu-ray ese mismo formato.
La enorme capacidad de almacenaje de los discos Blu-ray, así como el ulterior perfeccionamiento de esta tecnología de grabación llevará seguramente a un siguiente paso en el desarrollo tecnológico, el cual si bien no está a la vuelta de la esquina, bien podría entrar en fase de laboratorio en relativamente poco tiempo: me refiero a una tecnología de discos UV de ondas muy cortas, cuyo ancho del haz láser sea todavía más fino, lo cual aumentaría notablemente la capacidad de almacenaje en un disco del mismo diámetro.
El DVD tal y como lo conocemos hoy no se va a morir en unos meses, pero la llegada triunfante y solitaria del formato Blu-Ray al mercado ha puesto ya un freno a la producción de equipos reproductores de DVD, los cuales van evidentemente por el mismo camino que el seguido por los reproductores y grabadores de video cintas VHS y Betamax, que ya están pasando a ser equipos museables.
Fuente: CUBARTE
La contaminación "afecta" al cerebro
Por María Elena Navas, BBC
Si usted respira el humo que despiden los autos durante una hora quizás no sólo sufra un dolor de cabeza.
Una investigación reciente asegura que aún una pequeña exposición a los gases emanados por el combustible puede afectar la forma como funciona el cerebro.
Según el estudio publicado en la revista Particle and Fibre Toxicology (Toxicología de Partículas y Fibras), el humo de combustión del diesel induce una respuesta de estrés en la actividad cerebral.
Investigaciones anteriores habían determinado que las pequeñas partículas (llamadas nanopartículas) que respiramos en el aire contaminado pueden llegar al cerebro.
Sin embargo, ésta es la primera vez que se logra demostrar en un estudio que la inhalación de contaminantes puede alterar la actividad cerebral.
"Se sabe que las partículas inferiores a 10 micras (una micra es la millonésima parte de un metro), que ingresan por el tracto respiratorio al organismo también pueden ingresar por el torrente sanguíneo y afectar a otros órganos", dijo a BBC Ciencia el doctor Héctor García Lozada, experto en contaminación atmosférica y salud pública de la Universidad Nacional de Colombia.
"Hasta ahora no habíamos tenido noticia de que llegaran hasta el cerebro", agrega el experto.
"Pero sí sabemos por ejemplo de afecciones en el hígado o de otros órganos en los cuales se depositan las partículas", agregó.
Estrés
Los investigadores de la Universidad de Zuyd, en Holanda, reclutaron a 10 voluntarios.
Algunos permanecieron una hora en un cuarto con aire limpio, y otros en un cuarto cargado con humo del escape de un motor de diesel.
Se les colocó un electroencefalograma (EEG), un aparato que registra las señales eléctricas del cerebro.
Y se monitorearon las ondas cerebrales de los voluntarios durante el período de exposición y durante una hora después que salieron del cuarto.
El nivel de concentración de gases de diesel que los individuos respiraron fue más alto que el que se inhala normalmente en el exterior, como por ejemplo en una calle transitada o en un garaje.
Los científicos descubrieron que después de unos 30 minutos de exposición, el humo de diesel comenzaba a afectar la actividad cerebral.
Los datos del EEG mostraron que el cerebro mostraba una respuesta de estrés.
Esto, afirman los investigadores, indica cambios en la manera en que la información es procesada en la corteza cerebral.
Las consecuencias de la inhalación incluso aumentaron cuando los sujetos habían salido de la cámara de gases. Los científicos creen que esto se debe al efecto de las nanopartículas, o partículas de hollín, que son uno de los principales componentes de los gases de la gasolina.
Éstas, dicen, pueden penetrar hasta el cerebro y afectar la función cerebral.
"Aunque hasta ahora no se sabía cómo estas partículas pueden afectar el cerebro, sí tenemos mucha información sobre los efectos de la inhalación del plomo de la gasolina", indicó el doctor García Lozada.
"En muchos países la gasolina todavía contiene plomo y se sabe que éste causa efectos neurológicos e incluso puede afectar el desempeño intelectual de la gente, especialmente de los niños", agrega el experto.
Nanopartículas
Se sabe que las partículas inferiores a 10 micras, que ingresan por el tracto respiratorio al organismo, también pueden ingresar por el torrente sanguíneo y afectar otros órganos
Dr. Héctor García Lozada, Universidad Nacional de Colombia
Los investigadores afirman que cuando las partículas de las emisiones de la gasolina se depositan en el tejido cerebral ocurre un efecto de estrés oxidativo.
Este mecanismo ya ha sido vinculado a enfermedades neurodegenerativas como Parkinson y Alzheimer.
Los especialistas infieren que quienes sufren una exposición crónica a la contaminación del aire en las grandes ciudades -donde los niveles de estas partículas de hollín pueden ser muy altos-, están en riesgo de que sus células sufran de estrés oxidativo.
"Si asociamos los resultados de este estudio con los efectos que ya se han demostrado de la gasolina, sin duda podemos esperar este tipo de consecuencias", señala el doctor García Lozada.
A largo plazo, creen los científicos, los efectos de la exposición a las nanopartículas del tráfico podrían interferir con las funciones cerebrales normales y los procesos de información.
Pero subrayan, que aún hacen falta más estudios sobre el tema, especialmente en cuanto a la relación entre la exposición a las partículas y las respuestas del cerebro.
Estos estudios, sin embargo, tienen una limitación ética: hay que exponer a voluntarios a sustancias potencialmente tóxicas.