LA MEMORIA DE LOS VENCIDOS ES LA ENERGÍA DE LA HISTORIA: CARMEN CASTILLO
***La cineasta chilena estrena el 7 de marzo, en la Cineteca Nacional, el filme Calle Santa Fe, donde narra sus experiencias durante la resistencia contra el régimen de Augusto Pinochet
Homero Bazán
¿Valió la pena sacrificar a una parte de la generación chilena por defender las convicciones políticas durante el régimen de Augusto Pinochet? La cineasta Carmen Castillo ha formulado esta pregunta en todos los foros internacionales adonde ha sido invitada, después de que su filme Calle Santa Fe formara parte de la selección oficial del Festival de Cannes el año pasado.
Hay una memoria viva de la resistencia de los años setenta que está presente en las luchas actuales, no sólo de Chile sino de toda América Latina, asegura Carmen Castilo. Para la cineasta aún es difícil recordar ese 5 de octubre de 1974, cuando en un barrio de Santiago fue herida por los militares golpistas y su compañero, Miguel Enríquez, dirigente de la resistencia, muere en combate. Este es el punto de partida de la película que será estrenada en la Cineteca Nacional el próximo 7 de marzo.
La realizadora dijo en entrevista que Calle Santa Fe es una historia que abarca tres generaciones en las que abuelos, padres e hijos han intentado responder las interrogantes con respecto al precio que se tuvo que pagar por el compromiso político. “A pesar de todos los dolores y las pérdidas, la película plantea cómo la vida humana logra un sentido cuando nos interesamos por otros, cuando luchamos por los ideales de manera unida. Creo que uno de los principales peligros del sistema ultraliberal actual es convertir a las personas en gente sin convicciones políticas, impotentes, solitarias y buscadoras de esperanza en los aparatos de televisión”.
Carmen Castillo sostuvo que hoy más que nunca hace falta recordar las vidas de los militantes que murieron por sus ideales. Son existencias plenas, afirmó, al mismo tiempo que lamenta que la figura del integrante de la resistencia contra causas injustas se vea oscurecida en el siglo XXI por el personaje mediático del terrorista.
“No hay que recordar la historia como algo del pasado, sino como una fuerza vigente y viva que puede señalarnos caminos ya andados para corregir nuestros propios rumbos. La memoria de los vencidos, sus sueños e ideales son la energía de la historia. Durante los cinco años de trabajo que llevó hacer este documental me di cuenta hasta qué punto la presencia del pasado es para la gente una fuerza de creación y trabajo. En el Chile actual, con tendencia ultraliberal, donde la propuesta es olvidar, crear todo nuevo y estrechar los mínimos lazos con los semejantes, el recuerdo de esos militantes, más que formar una reliquia, es un suero que alimenta el libre pensamiento”.
No se sorprende que, al igual que en la época de Pinochet, cuando los integrantes de la resistencia fueron tachados de terroristas, la historia vuelva a repetirse con los recientes sucesos en Irak, donde miles de personas inocentes fueron clasificadas bajo este término.
Considera que la fuerza del documental continúa teniendo un poder simbólico y una presencia sensibilizadora en la sociedad. “Cada vez es más difícil presenciar trabajos contestatarios y honestos, porque las propias distribuidoras ceden a las presiones de grupos ultraliberales y prefieren apoyar producciones de corte inofensivo y comercial, de ahí la importancia de mantener foros como la Cineteca Nacional de México, donde puedan verse otra clase de propuestas”.
“Muchas personas alrededor del mundo se sorprendieron e indignaron cuando vieron a chilenos llorando por la muerte de Pinochet. Esto es un problema gravísimo de educación y reflexión, que se deriva de la falta de reconocimiento que ha habido en Chile hacia una generación sacrificada. En Argentina, por lo menos, se honró a los muertos y se juzgó a los militares genocidas, además de crear centros de memoria amparados por el estado. En mi país la única memoria proviene del trabajo de la sociedad civil. Se dice que la política es el arte de lo imposible, sin embargo, mientras persista la desmemoria la historia tenderá a repetirse”, concluyó Carmen Castillo
Calle Santa Fe (Chile-Francia, 2007), de Carmen Castillo, se exhibirá en la Cineteca Nacional del viernes 7 al jueves 20 de marzo (a excepción de los lunes 10 y 17). Sala 5, Matilde Landeta, en dos funciones: 17:00 y 20:00 horas. El jueves 20 sólo se proyectará a las 17:00 horas.
“VICENTE LEÑERO, UNO DE LOS PRIMEROS EN ESTABLECER QUE LA DEL GUIONISTA ES UNA PROFESIÓN DE TIEMPO COMPLETO”: LEONARDO GARCÍA TSAO
Héctor Campio
“El guionista tiene que escribir no para un lector muy amplio, como en otros géneros literarios, sino para alguien concreto, que es el director de cine. Hay que darle gusto al director porque es él quien tiene en la cabeza una idea total de lo que será esa película”, dice el escritor Vicente Leñero, quien recibió ayer lunes, en una ceremonia celebrada en la Cineteca Nacional, el diploma que lo acredita como ganador de la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico.
Es un escritor que prefiere trabajar a pluma o con su máquina de escribir. De esos instrumentos ha salido más de una docena de guiones cinematográficos desde 1972 hasta la fecha. Las cuartillas escritas, que deben sumar miles, fueron simientes de obras notables de la cinematografía nacional, y en varios casos fueron reconocidas mundialmente. El callejón de los milagros (1994), La ley de Herodes (1999) y El crimen del padre Amaro (2002) son ejemplos recientes que lo demuestran.
“Para mí fue una experiencia muy sana empezar mi carrera en el cine con el director Francisco del Villar. Eso me hizo pensar que para ser escritor yo necesitaba transitar por todos los caminos posibles: por el cuento, la novela, el teatro, el cine, la radio y la televisión. A mí me atraía eso”, expresa un autor que también aprovechó el periodismo como una técnica para narrar historias.
Agradecido por recibir el premio que en otros años se ha otorgado a figuras señeras del celuloide nacional como Manuel Esperón, Luis Alcoriza e Ismael Rodríguez, el escritor asume también que el reconocimiento llega al final de su carrera.
“Me complace que se le otorgue la medalla a alguien que escribe cine, porque es un reconocimiento a la importancia del guión”, dice Leñero con la satisfacción de quien sabe que su trabajo ha complacido las sensibilidades de directores mexicanos como Jorge Fons, Arturo Ripstein o Carlos Carrera.
“La labor del guionista es muy importante, tanto como la del director. Hay una gran necesidad de guionistas profesionales, de una verdadera especialización. Una parte importante de una película es la manera en cómo está contada, su escritura cinematográfica.”
Lo dicho por Leñero es respaldado por las palabras de Leonardo García Tsao, director de la Cineteca Nacional, quien asegura que el autor de Los albañiles “fue de los primeros en establecer que la del guionista es una profesión de tiempo completo”. El homenajeado, sin embargo, prefiere pensar que aún debe saldar algunos pendientes.
“Creo que un pendiente ha sido crear historias originales para el cine. Todo mi trabajo han sido adaptaciones de otros textos, trabajar en la obra de alguien más”, confiesa este escritor capaz de trasladar obras de Naguib Mahfouz, Georges Simenon y José Maria Eça de Queiroz a la pantalla.
Su trabajo como narrador, perfeccionado con la práctica y talleres de guionismo, así como el ejercicio del periodismo, han compensado la falta de imaginación de Leñero, una limitante que el escritor lamenta. Sin embargo, su carrera en distintas facetas, sea como escritor de radionovelas, periodista, editor, novelista, dramaturgo y guionista, lo ha compensado con algunas sorpresas ante su propio trabajo.
Sobre la película Los Albañiles, dirigida por Jorge Fons en 1976 y basada en la novela homónima, comenta: “Yo siempre he sentido que son obras diferentes la novela, la película y el montaje teatral. Incluso en la película hubo un giro muy fuerte en uno de los personajes. El hijo del ingeniero, que en la novela y en la obra era un muchachito inexperto y del cual se burlaban todos los albañiles, se convirtió en el cine en un junior maldito, por voluntad de Jorge Fons”.
Vicente Leñero ha recibido en cinco ocasiones el Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas al Mejor Guión Cinematográfico: por Misterio (Estudio Q) (1980); Mariana, Mariana (1987); El callejón de los milagros (1994); La ley de Herodes (2000) y El crimen del padre Amaro (2002). El año pasado, durante el XXII Festival Internacional de Cine de Guadalajara, recibió el Mayahuel del Plata en reconocimiento a su trayectoria como guionista.
La Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico, otorgada por la Cineteca Nacional, la Fundación Carmen Toscano y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, será otorgada al guionista oficialmente durante la próxima ceremonia de los premios Ariel, el próximo 25 de marzo.
La Cineteca Nacional proyectará del martes 4 al jueves 13 de marzo un ciclo cinematográfico integrado por nueve de los largometrajes escritos por Vicente Leñero.
EL TREN DE PASAJEROS ESTÁ DE REGRESO EN MÉXICO: TERESA MÁRQUEZ
Ángel Trejo
“El tren de pasajeros está de vuelta”, afirmó Teresa Márquez, directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA).
La funcionaria dijo que este efecto de boomerang ferroviario es normal, porque estados, gobiernos e instituciones privadas están conscientes de la necesidad de articular todos los sistemas de transporte en el país.
“Hoy, todos los medios de transportación masiva son complementarios y están obligados a articularse para brindar buen servicio. El tren de pasajeros aún tiene mucho por dar dentro de la exigencia multimodal”, enfatizó.
Teresa Márquez citó diversos proyectos de servicios ferroviarios multidisciplinarios que avizoran el retorno paulatino pero consistente del tren de pasajeros en México.
Apoya su predicción en el creciente interés de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), Turismo (Sectur), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Comunicaciones y Transportes (SCT) por el “Programa de Vías Verdes”.
De acuerdo con la directora del CNPPCF, el concepto de “Vías Verdes” ha desencadenado una reflexión utilitaria pero, de alguna manera, también “mágica”, para recuperar el uso del tren de pasajeros con fines pragmáticos.
En el caso de la SCT, la reutilización de vías férreas no utilizadas desde hace 10 años (para ciclopistas, áreas deportivas o de recreo familiar, ecoturismo, excursionismo, etcétera) ha generado la idea de recuperar pequeñas rutas de transportación rural.
“Las Vías Verdes, de vocación urbana, tienden al deporte, la recreación y la convivencia familiar, y las rurales al excursionismo y el ecoturismo”, explicó.
Teresa Márquez resaltó la relevancia que el gobierno estatal y los ayuntamientos de Jalisco brindan a las “Vías Verdes”, cuyo plan maestro tiene en marcha tres rutas con un recorrido total de 123 kilómetros.
Las tres “Vías Verdes” de Jalisco son: Ocotlán-Atotonilco (35 kilómetros), Empalme-Orendáin (53 kilómetros) y La Vega-Etzatlán (35 kilómetros).
El programa jalisciense es modelo porque asocia todas las instancias de gobierno, de la sociedad, y sus tres rutas ofertan viejas haciendas, ingenios, cultivos tradicionales, pueblos coloniales y hasta una zona arqueológica.
La titular del CNPPCF citó otro indicador contundente del retorno del tren de pasajeros: las tres líneas troncales del Ferrocarril Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
El sistema ferroviario 1, ya en avanzado proceso de construcción, es el Buenavista-Cuautitlán, con una línea troncal de 27 kilómetros que unirá estos puntos y tres líneas ramales: Cuautitlán-Huehuetoca, con 21 kilómetros de recorrido; San Rafael-Tacuba (10 km) y Lechería-Jaltocan (21 km).
El segundo sistema tendrá como línea principal la ruta Ecatepec-Naucalpan (37.5 km) y tres líneas secundarias: Buenavista-Polanco (6.5 km), Ecatepec-Teotihuacán (22.5 km) y Teotihuacán-Tecamac (23 km).
El tercer sistema tendrá como ruta troncal Los Reyes-San Juan de Aragón (15 km) y dos ramales: San Rafael-San Juan de Aragón (25 km) y Chalco-Texcoco (33 km).
El total de los recorridos del Ferrocarril Suburbano de la ZMVM será de 241.5 km, cifra superior a la red actual del Metro de la Ciudad de México, que en fecha próxima se ampliará con la línea Mixcoac-Tláhuac.
“Muchos de estos proyectos de transportación como las Vías verdes y las expectativas encomiables que actualmente genera la SCT, serán analizados en el III Seminario Iberoamericano de Vías Verdes, a efectuarse en junio de este año en Guadalajara”, adelantó Teresa Márquez.
Esta mesa de análisis puede ser determinante para enriquecer los proyectos en marcha y en vías de definición física, y en proyectar la “marca vía verde” a una escala nacional y global en los próximos años.
“Con 800 kilómetros de Vías verdes y la organización del Seminario Iberoamericano, México será unos de los pilares de esta propuesta de conversión ferroviaria emprendida en Europa”, apuntó.
El III Seminario Iberoamericano de Vías Verdes contará con la participación de especialistas de España (nación pionera en la creación de este concepto), Portugal, Brasil, Argentina y otros países de América Latina.