martes, marzo 04, 2008

¿Cuándo vamos a protestar?

Somos el único estado en el noroeste del país donde los honorarios de los interventores de espectáculos públicos los pagamos no solamente los promotores culturales sino el público asistente a los eventos…

Por Alma Delia Martínez Cobián *

“Que tengamos un mejor país mañana”, concluyó diciendo Bruno Bichir, al término de la segunda y última función de su monólogo “La Historia del tigre”, que presentamos –el Semanario cultural Bitácora, con el apoyo del Instituto Municipal de Arte y Cultura- en el Teatro de la Casa de la Cultura de Tijuana, el pasado Viernes 15 de Febrero.

Y cual si fuera un augurio, al salir del teatro, ya nos estaban esperando impacientemente los interventores: uno de la Secretaría de Finanzas del Estado, y una de la Tesorería Municipal… cuando les dijimos que no nos negábamos a pagar los impuestos sino a cubrir sus honorarios ($1,000 pesos para cada uno sólo por venir a contar boletaje), comenzó de nuevo el vía crucis de todos los años…

Una y otra vez hemos externado nuestra inconformidad con esa práctica: ¿por qué debemos pagar el trabajo de empleados del gobierno al que nosotros los ciudadanos sostenemos con nuestros impuestos?

Además, ¿en qué criterio o tabulador se basan los Recaudadores de Rentas para establecer los honorarios de los interventores?

El artículo 143-2 de la Ley de Hacienda del Estado establece que los honorarios “se determinarán discrecionalmente por el Recaudador de Rentas del Estado, y en ningún caso será menor al equivalente de cuatro salarios mínimos general vigente en el Estado”. Por otra parte, en ningún lado se hace alusión a que los honorarios sean por función presentada, o por hora, así que se entiende que son por labor desempeñada. (Esa noche los interventores argumentaban que estaban cobrando $1,000 pesos por el hecho de que se trató de dos funciones, aunque en eventos en el Teatro del CECUT, por ejemplo, esos son los honorarios por una sola función).

En cuanto al Ayuntamiento, en el Acta de Intervención no se aclara en qué normatividad se basan para establecer los honorarios del referido interventor, acta cuyos datos se llenan, además, a mano, así que no tenemos manera de saber si está dentro de los parámetros legales o es una imposición arbitraria del propio interventor.

Pero más allá de eso, la pregunta fundamental sigue siendo ¿por qué debemos pagar el trabajo de empleados del gobierno al que nosotros los ciudadanos sostenemos con nuestros impuestos?

Como promotoras de eventos artísticos, reiteradamente recibimos la queja del público asistente en cuanto al elevado costo de los boletos de admisión… ¿Cómo podemos bajar los costos cuando debemos incluir, dentro de todos los gastos de producción –transportación aérea, hospedaje, alimentación, requerimientos técnicos, publicidad, etcétera- los honorarios de individuos que ni siquiera están involucrados con la realización de los eventos?

Ninguno de nuestros gobiernos –ni el estatal ni los municipales- nos ofrecen, como sí lo hacen en otros estados, festivales artístico-culturales masivos y gratuitos, donde nosotros los ciudadanos podamos ejercer nuestro derecho a la cultura.

Ninguno de los presupuestos de nuestros gobiernos –ni el estatal ni los municipales- resulta suficiente para cubrir las enormes necesidades del área artístico-cultural.

Por ello, los huecos han tenido y tienen que ser llenados por nosotros los promotores independientes, con los consecuentes riesgos que esto implica.

Pero no estamos pidiendo que nos den, tan sólo que no nos quiten.

Ojalá sea en esta nueva administración cuando podamos lograr las modificaciones necesarias a esa normatividad –por principio de cuentas obsoleta, pues no se ha modificado desde hace más de 15 años- que nos quita en lugar de darnos, que nos desalienta en lugar de impulsarnos; y reitero, no sólo a nosotros los promotores culturales independientes, sino a toda la ciudadanía.

Insistimos entonces: ¿Cuándo vamos a protestar?

* Si usted está en desacuerdo con pagar de su bolsillo los honorarios de los Interventores del Estado y del Municipio, y si cree que nuestros gobiernos debieran encargarse de darle a nuestro estado un Festival Artístico masivo y gratuito que nos reafirme como una entidad de gran dinamismo cultural –prestigio que los bajacalifornianos nos hemos ganado con años de trabajo-, le agradeceremos nos lo haga saber a través de un e-mail a

bitacorabc@gmail.com