martes, enero 08, 2008

En sus cartas, Chéjov prodigó reflexiones sobre la escritura



* En “Consejos a un escritor” se ofrece una selección de 200 cartas, en las que el escritor ruso aborda aspectos sobre el cuento, teatro y literatura

Por César Colorado

La literatura epistolar fue muy importante entre los intelectuales y escritores rusos del siglo XIX y las primeras décadas del XX.

"En una sociedad que carecía de vida política, opinión pública y libertad de prensa, en la que las obras literarias estaban sometidas a la censura, los géneros ensayistas de la correspondencia privada y del diario son fundamentales para reconstruir la vida cultural y literaria".

"El caso de Chéjov como escritor epistolar es excepcional", señala Jesús García Gabaldón en el prólogo del libro titulado Consejos a un escritor. Cartas sobre el cuento, el teatro y la literatura.

Traductor y estudioso de la obra de Antón Chéjov (1860-1904), García Gabaldón explica que entre 1879 y 1904, Chéjov mantuvo una intensa correspondencia con varios escritores, familiares y amigos, en ella, el tema literario ocupa un lugar sobresaliente.

"Se estima –dice Gabaldón– que escribió cerca de cuatro mil cartas, de las cuales se han publicado en Rusia hasta hoy unas tres mil quinientas".

Para la edición del texto Consejos a un escritor, la selección consta tan sólo de 200 cartas, divididas en tres partes: cuento, teatro y literatura. No fueron reproducidas completas, únicamente los fragmentos que se refieren al tema literario, y están organizadas cronológicamente.

Esta breve edición, no obstante, muestra aspectos significativos acerca de la producción literaria de Antón Pávlovich Chéjov.

Por ejemplo, para él, la literatura consiste en representar verazmente la vida, de este modo, en una carta dirigida a su hermano Alexánder P. Chéjov, le dice (Moscú, 6 de abril de 1886): "No imagines sufrimientos que no hayas experimentado y no dibujes cuadros que hayas no visto".

Un mes después, en otra carta a Alexánder, le anota una serie de condiciones para la escritura de un cuento (Moscú, 10 de mayo de 1886):

"1. Ausencia de palabrería prolongada de naturaleza socio-politico-económica. 2. Objetividad total. 3. Veracidad en las descripciones de los personajes y de los objetos. 4 Brevedad extrema. 5. Osadía y originalidad (huye de los lugares comunes). 6. Sinceridad. En mi opinión, las descripciones de la naturaleza deben ser muy breves y tener un carácter intencionado".

En cuanto al teatro, en una carta a Olga Knipper, actriz y esposa de Chéjov, le comenta (Yalta, 4 de octubre de 1899):

"El arte, sobre todo, el arte escénico, es un campo por donde no se puede andar sin tropiezos. Por delante hay muchos días desgraciados y temporadas completamente fallidas; habrá grandes errores y grandes desilusiones. Hay que estar preparado para todo eso, aguardarlo y, a pesar de todo, seguir con empeño, como un fanático, tu propia línea".

Acerca de la crítica de las obras literarias, Chéjov se expresa así en una carta dirigida a su amigo Scheglov –pseudónimo de Iván L. Leóntiev, escritor y dramaturgo– (Moscú, 2 de marzo de 1890):

"Me asusta la palabra ´arte´, como a las mujeres de los comerciantes les asustan los espantajos. Cuando me hablan de lo artístico y de lo antiartístico, de lo que es escénico y de lo que no lo es, de tendencias, de realismo, etc., me pierdo, titubeo y respondo con medias verdades banales, que no valen nada. Divido las obras en dos clases: las que me gustan y las que no me gustan".

Otras de las virtudes de Consejos a un escritor es la solapa de la portada, escrita por Juan Villoro. En ella descubrimos otros fragmentos epistolares de Chéjov, que no aparecen en la selección de García Gabaldón.

El texto de Villoro es muy creativo, breve, sencillo y certero, como a Chéjov le gustaba escribir. Villoro nos dice, por ejemplo que Antón, "a los 29 años supo que padecía tisis y que su vida sería breve". Murió a los 44 años.

Consigna el siguiente fragmento: "En el resumen que hizo de su biografía para el editor de la revista Siever, escribió: «En 1891 hice una gira por Europa, donde bebí vino esplendido y comí ostras [...]. Descubrí los secretos del amor a los 13 años. Mantengo excelentes relaciones con amigos tanto médicos como escritores. Estoy soltero [...]. No obstante, todo esto no vale nada. Escriba lo que le parezca. Si no hay hechos, sustitúyalo por un comentario lírico»".

Villoro nos cuenta que: "Poco antes de morir, Chéjov dedicó una hora a escoger el pantalón que se pondría para recibir al autor de Guerra y paz [Tólstoi]. Como sus cuentos, su vida amorosa se escribió en episodios breves; sostuvo amoríos intermitentes, en general, con mujeres casadas. En 1885 le escribió a un amigo: «Deme una mujer que, como la Luna, no aparezca todos los días en mi cielo»".

Finalmente, Chéjov se casó con Olga Knipper, aunque él, por su enfermedad, pasaba más tiempo en Yalta, y su esposa, por su labor, actuaba en Moscú.

En fin, Consejos a un escritor es un libro que recomendamos muchísimo para quienes gustan de la literatura de Chéjov, pero no sólo, también para quienes estén interesados en el mundo de la escritura literaria; este es un buen libro con importantes sugerencias, hechas por el mismísimo Chéjov.

Por último, para que no lo olvidemos, y para quienes no lo sepan, que se informen: Libertad para Atenco (resulta que el señor Felipe Calderón y su gente les quieren imponer otra vez un aeropuerto para el 2008). Libertad para Oaxaca (el señor Ulises Ruiz sigue agrediendo al pueblo oaxaqueño). Libertad para Chiapas (los autores intelectuales de la matanza en Acteal, como el señor Ernesto Zedillo, deben ser castigados con una justicia honesta y verdadera. Los paramilitares hoy en día se han reactivado y agraden a las comunidades indígenas zapatistas).

* Chéjov, Antón, Consejos a un escritor. Cartas sobre el cuento, el teatro y la literatura (edición y prólogo, Jesús G, Gabaldón; trad. Enrique. P Cuadros, J. G. Gabaldón) Ediciones y Talleres de Escritura Creativa Fuenteteja, Madrid, 2005, 173 pp.