martes, enero 29, 2008

Decisiones unipersonales, las controversias constitucionales contra el aborto legal: especialista

* Concluye seminario en la UNAM

* La CNDH persigue a las mujeres: PUEG

* Los hijos no deseados sufren más problemas que los deseados: Estudio de Praga


México DF, enero 24 de 2008 (Rocío Sánchez/NotieSe).- Es indignante la persecución de las mujeres que ha hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en cuyo contexto se entiende que haya interpuesto una acción de inconstitucionalidad contra la despenalización del aborto en el Distrito Federal, afirmó Marisa Belausteguigoitia, directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM.


En el cierre del seminario “Aborto, un debate abierto”, que se desarrolló desde el lunes en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la especialista consideró que se ha hablado mucho del aborto como un drama social, pero que debe pensarse también como el drama en un cuerpo, el cual es un territorio que a las mujeres les ha costado mucho trabajo conquistar.


Por su parte, el abogado Luis Miguel Cano, integrante de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, A. C., advirtió sobre el panorama que puede encontrarse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuando ésta comience a deliberar sobre las controversias constitucionales interpuestas. Hay que recordar, afirmó, que cinco de los actuales ministros ya se pronunciaron a favor de los derechos reproductivos de las mujeres cuando discutieron la constitucionalidad de la llamada Ley Robles, en 2000 y 2002, que despenalizó dos causales nuevas de aborto en la ciudad de México.


“No esperen mucho de la Corte”, sentenció, puesto que el ministro ponente del caso, Salvador Aguirre Anguiano, y el ministro presidente, Guillermo Ortiz Mayagoitia, fueron de los que más cuestionaron la Ley Robles.


Asimismo, Cano lamentó que las acciones de inconstitucionalidad hayan sido presentadas de manera unipersonal tanto por la CNDH como por la Procuraduría General de la República (PGR), pues aunque los funcionarios tienen derecho de tener sus propias creencias religiosas o morales, no deben llevarlas al ejercicio de sus funciones y menos de forma unilateral.


En su intervención, la directora de Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía, recordó las directrices que la doctrina católica establece para los casos de aborto, dado que este fue un componente constante de la discusión previa a su despenalización en la ciudad de México.


“Según la doctrina católica, la libertad de conciencia es la base de la dignidad humana”, dijo la activista. Ya en los años setenta “la Iglesia reconoció que ni la ciencia ni la teología han podido determinar cuando un embrión comienza a ser persona, y ante la duda, hay libertad”, explicó. “Reconocemos al aborto como un serio dilema ético, pero los católicos respondemos ante Dios con nuestra conciencia”, acotó Mejía, quien lamentó que la jerarquía católica muestre una “total falta de confianza” en la autoridad moral que tienen las mujeres.


Aborto y planificación familiar


La investigadora Fátima Juárez, de El Colegio de México, mostró que en muchos de los países en que está despenalizado el aborto, como Holanda o la propia Italia, esta práctica disminuye paulatinamente, contrario a lo que han sostenido los grupos conservadores respecto a que mientras más acceso, más demanda.


Sí hay un punto en el que aumentan los registros, explicó, pero esto se debe a que los abortos clandestinos pasan a la legalidad. Al cabo de unos años, las cifras disminuyen de forma constante hasta mantenerse en una tasa baja, como la que reporta Holanda de poco más de 6 abortos en cada mil embarazos. Por supuesto, dijo la especialista, que esto debe ir acompañado de un amplio acceso a toda la gama de métodos anticonceptivos y políticas de planificación familiar.


Asimismo, citó el llamado Estudio de Praga, que ha seguido durante 35 años a un grupo de 220 personas a cuyas madres les fue negado el aborto en dos ocasiones. A este grupo se le comparó con un grupo control de personas que fueron deseadas por sus madres. Se encontró que los hijos de embarazos no deseados fueron amamantados durante menos tiempo, tuvieron calificaciones más bajas, fueron más rechazados por sus compañeros de escuela, no completaron la educación secundaria y requirieron más atención psiquiátrica, en comparación con el grupo de control.